ARRANCAMOS, PRESENTACIÓN DEL BLOG

Aún el diseño es muy precario, pero al final me he decidido a postear en el que será mi nuevo blog a partir de ahora.
Algunos seguramente ya os habreis tropezado con el mi blog anterior "El día a día de Isnard", en el que he recibido bastantes réplicas de gente de fuera, las cuales siempre agradezco y respondo ^_^ El problema ha venido cuando a los administradores les ha dado por cerrar la posibilidad de postear de forma libre (es decir, sin registrarse en la web principal), esto ha hecho que me decida a registrar un blog definitivo aquí, con réplicas libres, como ha de ser >_< (además de añadir un chatbox, por si la gente se anima, y así hacerlo más sencillo :P). Dentro del blog suelo hablar de mis anécdotas chorras, aficiones y música (en especial incidéncia con Kaya xD). Pero en este quiero postear de forma algo más frecuente, con pequeños detalles y textos (tengo alguna história que me gustaría poner aquí). En breve crearé un link que enlace con mi antiguo blog, así como una especie de archivo dónde clasificar todo lo hecho anteriormente, además, en cuanto tenga lista la cabecera definitiva la pondré :P Por el momento pongo un texto que puse en el anterior blog, y que es muy representativo para mí, espero que os guste :P

"Razón, Emoción y Volutad"

"Aquel día el chico vino a la consulta del psicólogo con bastante exaltación. Él sabía que aquel niño era diferente a los demás pacientes y que, aunque para sus padres padeciese una extraña depresión, él reconocía que lo que padecía era una extrema curiosidad y acentuada preocupación.
-¿Qué me traes hoy? -preguntó el médico.
El niño respondió con una sonrisa forzada. Entre sus brazos traía una libreta de dibujo. Tomó asiento rapidamente.
-Sólo he estado pensando... y estaba escribiendo una história... -respondió.
-¿Una historia? ¿Sobre qué?
-Pues... verá... usted es psicólogo... y me gustaría que me ayudase a comenzarla...
El doctor le miró perplejo y rió.
-Bueno, chico... tengo que confesarte que no tengo una mente muy creativa, pero haré lo que pueda.
El psicólogo pensó que, de todas formas, seguía siendo una buena forma de indagar en los pensamientos del niño.
-¿Recuerda el pensamiento sobre las tres facultades de la mente?
-Sí... -respondió el interlocutor confundido y sorprendido.
-Le pediré una una descripción de ellas... pero no la típica que estaría escrita en cualquier libro de filosofía. Quiero que me las describa como si fueran personas reales, con su personalidad, características e incluso sexo. Además de, cómo se comportaría cada una con el "ego" de la persona, si también fuera una persona física.
El hombre se quedó completamente absorto durante unos instantes.
-Vaya, es lo más extraño que me han pedido nunca, pero lo intentaré.
El niño sonrió complacido.
-¿Para usted, cómo sería "Razón" si fuera una persona?
El doctor quedó pensativo y respondió.
-Bueno, podría decirse que durante el nacimiento del "ego" sería alguien muy débil y con poca influencia. Probablemente acomplejada por su falta de influencia. Dependería todo el tiempo de "Emoción" y "Volutad", mucho más predominantes que ella. Imagino a "Razón" como a una niña débil al principio, pero que al crecer puede hacerse lo suficientemente fuerte como para prevalecer sobre "Emoción" e influenciar a "Voluntad". Quizá sería la encargada de proteger a "ego". "Razón" puede quedarse siendo una niña débil eternamente o alzarse como una mujer poderosa. En el fondo, sería la única encargada incondicional de protejer a "ego", influenciando a "Voluntad" y enfrentándose, a veces, a "Emoción".
El niño se silenció unos instantes.
-¿Por qué una chica? Normalmente muchos identifican a "Emoción" como mujer y a "Razón" como hombre.
-Eso es porque nuestra sociedad ha asumido que las emociones son facultades inherentes de la mujer, mientras que la fría razón se piensa que es algo masculino. Pero estamos hablando de ellas como algo separado a todo eso... ¿no es así? - rió.
El niño sonrió de nuevo.
-Cierto... me gusta -dijo el pequeño-. ¿Y qué hay de "Emoción" pues? ¿Cómo sería?
Esta vez el psicólogo tardó menos en responder.
-Veamos... seguramente al principio sería un niño impetuoso, temerario y fuerte. Desde el principio, por su naturaleza, "Emoción" sería fuerte. Sin embargo, a diferencia de "Razón", no mostraría una clara intención de hacer el bien sobre "ego", sino más bien guíarlo por sus instintos. Probablemente "Emoción" y "Razón" podrían llegar a colaborar, pero volverían a ser enemigos siempre de forma natural. Mientras que "Voluntad" intentaría asemejarse al que tuviera más fuerza en cada momento. "Emoción" puede quedarse siendo un niño o madurar y tener la fueza de un hombre, para saber compenetrarse con "Razón".
El niño quedó gratamente sorprendido.
-Vaya... usted sabe muchísimo señor.
-No hay para tanto -sonrió el psicólogo.
El pequeño fué garabateando cosas en su cuaderno, mientras el hombre se explicaba.
-Y, por último, ¿qué hay de "Voluntad"?
El hombre volvió a pensar.
-A diferencia de las otras dos, "Voluntad" sería un niño de características algo más indeterminadas al principio, pero seguramente influido por "Emoción". Igualmente, cobrando suficente fuerza podría revelarse contra sus dos compañeras y quedar en el limbo. "Voluntad" intentaría aprender siempre de sus dos compañeras, influenciado por aquella con la que pudiera hacerse más fuerte. Así pues "Voluntad" siempre estará en medio, aliado de "Emoción" y/o "Voluntad" según la situación. Su fortaleza siempre dependerá de esos dos condicionantes. Tampoco mostrará una intención clara de protejer a "ego", siempre dependerá de por quién esté influenciado.
De golpe, el chico dejó de dibujar en su cuaderno.
-Es curioso -dijo el pequeño-, en las tres habla de "protejer" a "ego"... ¿protejerlo de qué?.
El doctor quedó algo cortado.
-Siempre habría una influencia mayor sobre esas tres facultades, chico... se trataría del "subconsciente". Si existieran de verdad, para ellas sería algo así como un dios. Muchas veces ese dios puede girarse en contra de "ego" utilizando a alguna de las facultades.
-Habla de los traumas y cosas así... ¿no? ¿Algo que pueda hacer que el sujeto se vuelva loco? -rió.
-Bueno, no es tan sencillo, pero sería algo así.
-Entones, ¿me está diciento que, contra eso, "ego" solamente tendría de aliada a "Razón", su única incondicional, siendo la facultad más debil de todas...?
-"Razón" es la más débil de todas, pero es la única que "ego" podría entender y, a la vez, fortalecer. ¿Qué sería de los humanos si perdieramos precisamente eso? Es irónico, pero la única facultad que podríamos controlar un mínimo es la más débil y menos influyente de todas.
-¿Usted ve el "subconsciente" como un enemigo?
-A veces lo es... -sonrió- Y muchas veces mi oficio me lo ha demostrado con muchos casos...
El chico quedó algo estupefacto. Dibujó un par de lineas más y cerró el cuaderno.
-¡Bien! ¡He acabado! ¡Muchas gracias, señor!
El paciente bajó de la silla rapidamente y fué hacia la puerta.
-En cuanto lo tenga totalmente acabado, se lo enseñaré -insistió y abandonó rapidamente la sala.
El psicólogo rió y suspiró.
Al cabo de unas semanas, recibió en su consulta una hoja doblada. Al desplegarla, se encontró con un dibujo en el que aparecían tres niños jugando en el parque, mientras uno les observaba a lo lejos.
Podía verse como dos de ellos se peleaban, un niño y una niña. Mientras que el tercero, intentaba separarlos.
-Así que esta es tu visión eh -susurró para sí mismo, el doctor-. Sin duda sigues siendo mi paciente más sorprendente."